Las cifras de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) muestran que las facturas de teléfono no han dejado de crecer en los últimos años, y la tendencia se hace patente en los bolsillos a final de cada mes. Por eso es fundamental saber cómo conseguir las facturas de teléfono más baratas y que mejor te funcionen en función de tus gastos.
Los españoles pagamos una media de 69 euros al mes por el servicio de internet y teléfono, lo que supone que cada familia gasta alrededor de 900 euros al año por este concepto.
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Paquetes convergentes
Si no has revisado la factura de tu teléfono residencial por un tiempo, es posible que tengas más de una sorpresa. Tal vez tenga un contrato diferente con el mismo proveedor, o tal vez esté pagando por servicios como Netflix o HBO que puede ahorrar si se cambia a un plan convergente. Por eso, la mejor forma de empezar a ahorrar en la factura del teléfono es investigar primero qué servicios contratamos, qué compañías contratamos y cuánto pagamos por ellos.
Los planes de convergencia son el principal atractivo de los grandes transportistas en estos días, aunque también son los que se han encarecido recientemente. Es por eso que primero debemos considerar si realmente necesitamos (o usaremos) un servicio de televisión paga o una conexión de fibra de alta velocidad.
Unificar el servicio por un mismo operador no siempre es la mejor solución, ya que las tarifas existentes no se pueden ajustar a las necesidades específicas de cada hogar. En este caso podemos contactar con el operador para que nos ofrezca un precio personalizado o investigar si merece la pena contratar, por ejemplo, una línea móvil de bajo coste con un operador de bajo coste fuera de nuestro paquete convergente.
Analiza tu consumo
Una encuesta de la CNMC confirma que los españoles utilizan cada vez menos los teléfonos, especialmente los fijos, para conversar, debido a la popularidad de las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea como WhatsApp entre distintos tipos de usuarios.
Esta es la razón por la cual las facturas telefónicas deben revisarse cuidadosamente. De esta forma, podemos ver si hacemos muchas llamadas, su duración media o el tipo de consumo que hacemos.
Si ves que no usas para nada el fijo, puedes contratar una tarifa de internet sin fijo para casa pero sin fijo, algo que ya ofertan muchísimas compañías.
Ajusta la velocidad de internet en casa
En los últimos años, los operadores han seguido aumentando las tarifas, y el principal beneficio para los consumidores ha sido el aumento de la velocidad media de conexión de las líneas de banda ancha, que ya se encuentran entre las más altas de Europa.
Sin embargo, no todo el mundo necesita suscribirse a una línea de fibra de alta velocidad en su hogar. Entre otras cosas, porque la velocidad de descarga no es el único factor que mide la calidad de una conexión a Internet, sino que hay que tener en cuenta otros factores que no suelen verse en los servicios de telecomunicaciones, como la velocidad de subida o la latencia.
Para saber qué velocidad de Internet necesitas tener en tu hogar, primero debes investigar cuáles son las necesidades. Las velocidades de conexión más bajas (menos de 10 Mb) pueden ser útiles para hogares con pocos dispositivos inteligentes y uso ocasional de Internet. Si quieres utilizar servicios de vídeo en streaming como Netflix o HBO, merece la pena subir el listón, tanto si quieres ver contenido en calidad Full HD (que debe superar los 10 Mb), como si tienes un televisor de última generación.
Más personas y dispositivos conectados requerirán una red de mayor capacidad, pero siempre se deben considerar las velocidades de carga, que no siempre son simétricas y tienden a ser significativamente más bajas que las velocidades de descarga y, por lo tanto, más propensas a la saturación.
Una velocidad de conexión superior a 100 Mb parece ser la solución más recomendable para los hogares más tecnificados, con varios smartphones y tablets conectados a redes WiFi, algunos servicios de streaming e incluso videoconsolas conectadas a Internet.
Los gigas de la tarifa de datos
Una situación similar ha ocurrido con las tarifas móviles de los principales operadores, que también se han encarecido recientemente a cambio de un aumento en la cantidad de datos móviles que se pueden utilizar sin cargos adicionales ni ralentizaciones.
En este caso, la mejor pista que tenemos es nuestra última factura de teléfono. En él, las empresas están obligadas a mostrar lo que los usuarios están gastando en las redes móviles para que podamos ver si estamos infrautilizando el servicio, como es común entre quienes han visto cambios en las tarifas en los últimos meses. Actualmente muchas compañías ofertan tarifas de datos ilimitados para tu móvil.
Juan del Real Martín
Soy economista por la Universidad Complutense de Madrid, especialización Finanzas. He alcanzado la independencia financiera y me gustaría ayudar a los demás a entender mejor los asuntos de dinero y a tomar las decisiones adecuadas en cada momento de la vida. La educación financiera es básica para que puedas lograrlo tú también.
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