Los préstamos personales online sin cambiar de banco se ha convertido en una opción muy atractiva. Para evitar disgustos y aprovecharlos al máximo, hay que tener en cuenta una serie de cosas.
Tabla de Contenidos
Formas de acceder a un préstamo personal sin tener que cambiar de banco
Puedes acceder a los préstamos personales que no implican cambiar de banco de varias maneras diferentes:
- Pidiendo el préstamo personal directamente a tu banco actual (donde tengas la cuenta corriente y la tarjeta bancaria).
- Solicitándolo a una entidad financiera ajena cuyo modelo de negocio ese: conceder préstamos personales sin hacer muchas preguntas y sin exigir toneladas de documentos, mediante un proceso de autorización online rápido, anónimo y cómodo para el prestatario (quien pide prestado).
- Recurriendo prestamistas privados, personas físicas o jurídicas.
Crédito personal con tu banco
Es evidente que si le pides el crédito personal a tu entidad bancaria, no tendrás que cambiar de banco. Al conocer tu perfil de riesgos de tiempo atrás porque tengas domiciliada una nómina, pensión o tus ingresos como autónomo, no deberían ponerte muchas pegas.
Pero no te sorprendas si, pese a ser usuario de la entidad, encuentres más dificultades de acceder al préstamo personal y peores condiciones que en otras entidades. Suele pasar que tu propia empresa de servicios (bancos, empresa de telecomunicaciones o de la luz) te trate peor a ti que a los nuevos clientes. Aunque no es una regla fija.
Crédito personal con otra entidad entidad financiera
Hay entidades que permiten que accedas a un préstamo personal sin cambiar de banco. Estas entidades pueden ser bancos online o físicos, y entidades especializadas en la concesión de créditos rápidos.
En este caso tendrás que estar atento/a a las condiciones y comisiones que puedan cobrarte para escoger el mejor préstamo personal. Las condiciones del préstamo o crédito básicamente consisten en el tipo de interés nominal por el dinero prestado y las comisiones de apertura, estudio o concesión del dinero. La suma de ambas cifras se recoge en la Tasa Anual Equivalente (TAE), del préstamo.
Comparando las TAEs de varios préstamos tienes una idea certera de cuál te interesa contratar: siempre el de menor TAE.
Prestamistas privados
Esta palabra es tan oxigenante como alarmante. Cuando no tenemos la opción de acudir a una entidad bancaria consolidada, solemos acudir a prestamistas privados refiriéndonos a ellos como pequeñas empresas que permiten el acceso a un crédito.
Hay dos tipos de prestamistas privados en función del importe que conceden y del plazo de devolución que conceden:
- Prestamistas de préstamos personales de importes intermedios: por ejemplo, entre 1000 y 6000 euros a devolver entre 6 y 24 meses.
- Prestamistas de créditos personales de bajo importe a devolver a muy corto plazo: por ejemplo, 300 euros a devolver en tres meses junto con un pequeño (aparentemente) montante para intereses.
Prestamistas privados de importes intermedios
Si has financiado un coche o la compra de un televisor en MediaMarkt, es muy probable que te hayas encontrado con que, quién te cedió el dinero para poder comprar tu bien era una financiera de las que se anuncian en televisión.
Este tipo de entidades financieras de crédito se dedican en exclusiva a conceder préstamos personales. AL no captar depósitos sino poner en circulación una masa de dinero entre sus prestatarios, no funcionan exactamente como un banco pues no están constituidas como tal.
Generalmente, estos créditos personales tienen unos intereses competitivos que los que suelen poner los bancos sobre el mismo importe y duración. Pero, al ser de las empresas que primero responden a muchos consumidores con menos recursos, muchos recurren a esta opción.
Prestamistas privados de importes reducidos o préstamos rápidos
Un subconjunto de entidades financieras que llevan 10 años creando su hueco de mercado son las empresas especializadas en créditos rápidos.
Su proceso de contratación es muy rápido y todo online. Además te dan una respuesta en apenas unos segundos, una vez subidos tus datos. Su público objetivo son miles de consumidores a los que los bancos ponen muchas pegas y exigen garantías que no pueden cumplir. Sus importes y períodos de devolución muy reducidos.
Se recurre a ellas cuando tenemos un imprevisto que no podemos solventar económicamente por nuestra cuenta, aunque sea por unos días o semanas, mientras obtenemos ingresos para devolver la cantidad prestada. Bien puede ser un gasto no previsto, como cualquier otra cosa que requiera una respuesta económica al momento.
Los importes que podemos pedir a estas entidades varían desde los 100€ hasta los 600€. Eso sí, estos créditos rápidos tienen un plazo estricto de devolución que hay que cumplir para no incurrir en penalizaciones y recargos. Sobre las comisiones, puedes encontrarte de todo, por lo que merece la pena comparar alternativas.
Conclusiones finales
El auge de los créditos al consumo se mantiene y con esta tendencia, también el crecimiento de las empresas que proponen respaldar la necesidad del usuario.
Opciones hay muchísimas y estos créditos se conceden con muchísimas ventajas. En algunos casos se conceden los préstamos personales aún teniendo un fichero en ASNEF, o el primer préstamo rápido va sin intereses, para engancharte, etc.
Si vas a solicitar un crédito rápido o uno de mayor importe y duración elige bien, comparando TAEs. Y recuerda que una financiación mal elegida, por ejemplo con fuertes penalizaciones por amortización anticipada, puede lastrar durante meses tu economía personal y tu estabilidad durante toda la vida del préstamo.
Una vez más hacemos hincapié en ser precavidos ya que, generalmente, cada ventaja suele tener un coste, mayor o menor en función de la política de la entidad prestamista. Por ello hay que estar y ser avispados para cazar el mejor préstamo personal sin cambiar de banco y con las mejores condiciones.
Juan del Real Martín
Soy economista por la Universidad Complutense de Madrid, especialización Finanzas. He alcanzado la independencia financiera y me gustaría ayudar a los demás a entender mejor los asuntos de dinero y a tomar las decisiones adecuadas en cada momento de la vida. La educación financiera es básica para que puedas lograrlo tú también.
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