Abrir un negocio con establecimiento físico es toda una aventura. Una vez alquilado y reformado el local comercial a tu gusto y necesidades, tendrás que pasar la inspección del ayuntamiento y comenzar a pagar las facturas de tus suministros. Además del agua, el consumo eléctrico será un gasto más a afrontar mensualmente a partir de ahora. Y si te descuidas, a los precios que está la luz, te dará más de una sorpresa. En este post te hablo del término de potencia de tu factura de la luz. También te explico cómo reducir los gastos de luz y agua en una empresa.
Tabla de Contenidos
La factura de la luz de un negocio
La factura de la luz de un comercio no dista prácticamente nada de la que pagamos los consumidores de a pie. Se compone de dos términos, uno fijo y otro variable.
El término fijo que pagas siempre, consumas o no electricidad, se llama término de potencia. Y el término variable tiene en cuenta estrictamente el consumo habido en un período de tiempo.
Por tanto, si quieres reducir tu factura eléctrica debes actuar sobre ambos términos. Ahora bien, para reducir el término fijo debes analizar tus necesidades de potencia eléctrica en el momento de más consumo. Y para reducir el consumo variable tienes que actuar sobre el consumo de tus electrodomésticos, usándolos con cabeza, si tu negocio lo permite, claro.
La potencia eléctrica
La potencia eléctrica o potencia contratada es el término fijo de tu factura. Se mide en kW y se factura a un precio fijo por kW diario, multiplicado por el número de días a pagar.
La potencia eléctrica que puedes contratar con tu comercializadora eléctrica determina el número de electrodomésticos y aparatos que puedes conectar al unísono en tu local comercial sin que salte el diferencial de la luz. Es decir, sin que se te vaya la luz.
Cuanto mayor la potencia individual de cada aparato eléctrico, mayor la potencia eléctrica que tendrás que contratar para tu negocio si quieres que todos funcionen a la vez.
Para calcular la potencia eléctrica a contratar debes analizar las potencias individuales de cada uno de los electrodomésticos de tu local (congeladores, aire acondicionado, iluminación, cajas registradora, etc.). Y calcular cuánta potencia de luz para negocio requerirás si deben funcionar todos a la vez (por ejemplo, los arcones frigoríficos de un supermercado o una heladería).
Reducir el término de potencia eléctrica
Ahora bien, como el término de potencia se cobra de forma fija en tu factura de la luz y tu comercializadora te lo cobra hayas consumido luz o no, es deseable contratar solo la potencia eléctrica indispensable, pero no más. Si crees que estás pagando demasiado término fijo en tu establecimiento, es recomendable reducir el término de potencia de tu contrato de la luz.
Aumentar el término de potencia eléctrica
Si, a contrario sensu, tu potencia contratada es más baja que tus necesidades reales de potencia, se te irá la luz cada dos por tres y no podrás atender a tus clientes con la suficiente continuidad del suministro eléctrico. Tendrás, por tanto, que aumentar tu término de potencia de tu contrato de la luz.
El término variable de tu factura de la luz
Por su parte, el término variable de tu recibo dependerá de cuánto consumes en tu establecimiento.
Si estableces un plan de ahorro de energía en tu negocio, podrás reducir este factor variable de tu establecimiento, ¿cómo?
- Eligiendo una comercializadora de luz más barata. En el mercado hay comercializadoras de energía y otros servicios especializadas en las pymes y autónomos.Estas te hacen un estudio previo de necesidades eléctricas, te ayudan a reducir tu consumo al mínimo indispensable y te optimizan el término de potencia al mínimo necesario, sin coste adicional.
- Contrata una tarifa techo. Ante la subida constante de los precios de la luz del último año, las tarifas techo te blindan de posteriores subidas. Es decir, que te «casas» con tu comercializadora de manera que no pagues más aunque el coste efectivo de la luz siga subiendo. Y si bajara, te bajan también el precio a ti.
- Si necesitas mucha iluminación y de forma permanente (por el tipo de local, escaparates, iluminación del ótulo comercial, etc.) también puedes ahorrar. Sustituye las lámparas actuales por otras de bajo consumo led, ya que te ayudan a ahorrar hasta un 75% en iluminación.
- Desconecta todos los aparatos que no necesites incluso aunque estén en stand by, ya que generan lo que se conoce como «consumo fantasma».
- Por último, si estás concienciado/a con la polución y emisiones de las energías «sucias», ahora puedes elegir una comercializadora que produzca (y certifique) el origen renovable de la luz que consumas.
Siguiendo estos consejos podrás reducir algo la factura eléctrica de tu negocio y respirar un poco de aire mientras haces lo que más te gusta, atender clientes y vender tu producto o servicio.
Juan del Real Martín
Soy economista por la Universidad Complutense de Madrid, especialización Finanzas. He alcanzado la independencia financiera y me gustaría ayudar a los demás a entender mejor los asuntos de dinero y a tomar las decisiones adecuadas en cada momento de la vida. La educación financiera es básica para que puedas lograrlo tú también.
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