En el capítulo anterior de este Curso sobre ahorro hemos visto los gastos de la familia y sus diferentes tipologías: así teníamos gastos imprescindibles, prescindibles, extraordinarios e imprevistos. Vimos además cómo, por el principio del págate a ti mismo primero, el gasto más imprescindible que primero debería minorar nuestros ingresos cada mes debería ser ahorro.
En este nuevo capítulo del Curso sobre ahorro vamos a ver qué es la planificación financiera familiar.
Tabla de Contenidos
Definición de planificación financiera
En el ámbito de la economía doméstica, la planificación financiera familiar es muy importante al ser el primer paso para alcanzar nuestros objetivos vitales. Uno de estos objetivos probablemente será alcanzar la independencia financiera cuanto antes en la vida para no tener preocupaciones.
La planificación financiera familiar es la estimación de la evolución futura de nuestros ingresos, capacidad de ahorro y gastos, al objeto de tener una fotografía de cómo estaremos en un futuro determinado financieramente hablando.
Este concepto nació en Estados Unidos en los primeros años 1970s, como respuesta a la necesidad de tener en cuenta todos los aspectos que pueden influir en las finanzas de un sujeto, fuera éste persona o empresa.
Para poder planificar bien en el futuro, las personas necesitamos ser conscientes y capaces de trazar con precisión:
- Cómo podrán evolucionar nuestros ingresos en los próximos años (del trabajo, de otras inversiones, ingresos por otras actividades profesionales, etc.).
- Cómo lo harán los gastos de la familia, atendiendo a los eventos de vida (estudiar, casarse, tener hijos, jubilarse, etc.). Dependiendo de su situación de partida, de su edad y situación en los eventos de vida habituales de las personas y de sus objetivos vitales futuros, cada cual debe realizar una planificación financiera distinta.
- Y entre medias, deberíamos conocer las soluciones de protección que nos ofrece la industria de los seguros. Los seguros, esos grandes incomprendidos de las finanzas (solo pensamos en pagar, pero no en lo que tendríamos que desembolsar en caso de un siniestro culpable si no estuviéramos asegurados).
Planificación financiera en la empresa y familia, muy similares
El concepto de planificación financiera familiar es muy similar al aplicado en el mundo de la empresa. En cualquier empresa se entiende como el proceso de elaboración de un plan financiero integral, organizado, detallado y personalizado, que garantice alcanzar los objetivos financieros determinados previamente. Y los plazos, costes y recursos necesarios para que sea posible.
Dos corrientes financieras que debes gestionar
En toda empresa o familia hay dos corrientes o flujos relacionados con el dinero:
- la corriente de ingresos y gastos (lo que ingresamos y gastamos sin tener en cuenta el «cuándo»).
- la corriente de cobros y pagos (cuándo tenemos dinero en la cuenta, cuándo sale de nuestra cuenta). Esto es lo que afecta a la tesorería, es decir a tu «caja» familiar».
Fíjate que puedes tener 100 euros de ingresos pero su cobro no se produce hasta fin de mes cada mes que trabajes. Por otra parte, las tarjetas de débito con pago al contado a fin de mes, suponen una serie de gastos cada vez que las usas. Pero no ves el pago hasta que la financiera te pasa el recibo al cobro también a fin de mes.
En educación financiera, es muy importante conocer y gestionar bien la tesorería de la familia. Es decir, saber que tenemos suficientes fondos en todo momento, para atender a los gastos de todo tipo que nos puedan venir. Y para eso es importante disponer de un fondo de emergencia lo suficientemente holgado.
Una de las cuatro «Pes»
La planificación financiera familiar, junto con la previsión, la priorización de gastos y la potenciación de tu patrimonio, forman parte de las cuatros «pes» de la educación financiera.
Requisitos para la planificación financiera
Para poder planificar bien la evolución futura de nuestras finanzas personales, los expertos recomiendan seguir estas cuatro fases:
Fijar y priorizar tus objetivos personales perseguidos.
Durante una vida, la mayoría de las personas, incluido Juan Español, solemos atravesar una serie de etapas de vida comunes. Nos formamos durante largos años, nos emancipamos, vivimos en pareja, tenemos hijos, etc.). También solemos comportarnos de una forma esperada, con lo cual, el truco es conocer cuales serán tus siguientes objetivos o metas de vida los próximos años eligiendo entre las distintas posibilidades en función de nuestros «posibles»:
- educación pública o privada,
- tener o no tener hijos,
- comprar casa o alquilar,
- viaje a Cancún o viaje a La Alcarria
- Citröen o BMW, etc.
Definir plazos para cada tipo de objetivo
Definir los plazos para alcanzar dichos objetivos (corto, medio y largo plazo) es la siguiente fase del proceso de planificación financiera familiar.
En el ejemplo anterior podemos extraer tres objetivos en función de su plazo de cumplimiento:
- Un objetivo a corto podría ser pagarse las vacaciones del próximo verano (1.500 euros).
- Otro objetivo a medio plazo podría ser ahorrar para la dar la entrada de un piso. Por ejemplo, ahorrar 40.000 euros, a razón de 10.000 euros anuales.
- Un objetivo a largo plazo sería disponer de 100.000 euros en un plan de pensiones para nuestra jubilación (haciendo aportaciones anuales de 3.000 euros).
Como ves, en la vida hay objetivos a varios plazos y el éxito de nuestra planificación financiera dependerá de saber organizar nuestros ahorros de hoy para atender estos objetivos, sabiendo qué cantidades asignar a cada uno, en función de su prioridad.
Elaborar el presupuesto familiar
La tercera fase del proceso de planificación financiera es la elaboración del presupuesto familiar con sus tres grandes apartados: ingresos, ahorros y gastos.
De esto ya hablamos antes:
Si no tienes ingresos suficientes, tienes que gastar menos para mantener tu nivel de ahorro previsto y necesario (tu ahorro planificado) o bien buscar mayores ingresos con otros trabajos, tareas o inversiones.
Medición continua y corrección de desviaciones
La medición continua, control de las desviaciones y corrección del presupuesto para conseguir los objetivos planteados es imprescindible. La hacen todas las empresas. Y la deberíamos hacer las familias.
Está claro que si no tenemos ingresos suficientes en 2020 como para, después de pagar nuestros gastos recurrentes y atender imprevistos, irnos de vacaciones este verano (1.500 euros), ahorrar 10.000 euros para la entrada de nuestro piso en 4 años y meter 3.000 euros en un plan de pensiones, no alcanzaremos nuestros objetivos y habrá que revisar cuales de ellos no son alcanzables tal y como están planteados.
La tentación en estos casos será desviarnos conscientemente de los objetivos a mas largo plazo (si no me jubilo hasta dentro de 25 años, el ahorro puede esperar. Me gasto los 3000 euros para el piso), pero es curiosamente lo menos recomendable, Juan Español.
El gran error que podemos cometer en la gestión de una planificación financiera familiar es desviar fondos de objetivos a un plazo largo para acelerar o cumplir o alcanzar objetivos de menor plazo. Por ejemplo, no aportar 3000 euros este año al plan de pensiones, solo 1.500 euros, usando el resto para unas vacaciones familiares.
Esto es bastante frecuente.
Los asesores financieros
Hacer una correcta planificación financiera familiar puede ser árido y gustarte o no gustarte. Para ayudarte en la tarea, hay asesores profesionales especializados en finanzas personales e inversiones (asesoría financiera patrimonial). Estos profesonales te pueden ayudar a fijar tus objetivos en función de tu edad y situación personal (soltero, casado, con hijos, etc.). Y te ayudarán a tomar las correctas decisiones de ahorro e inversión en todo momento.
Si vas a recurrir a un asesor financiero, ten en cuenta que no te deben cobrar nada por el asesoramiento ya que ellos cobrarán de su empresa en función del «ahorro» tuyo que capten. Por ejemplo si te recomiendan abrir un producto de ahorro y estás de acuerdo, será la entidad donde lo abras la que les remunerará.
Ten en cuenta también que un asesor profesional comenzará por construir contigo las cuatro fases de la planificación (objetivos, plazos, presupuesto y revisión del plan), pertenecerá a la EFPA (European Financial Planning Association).
Por último, mi último consejo es que no seas negligente con tus finanzas personales. Pregunta dudas y déjate asesorar, pero decide siempre tú y evita que decidan otros (tu asesor incluido) por ti. Ahorra e invierte tu dinero con conocimiento de causa.
En el siguiente capítulo de este Curso de ahorro, vamos a ver cuánto debemos ahorrar cada mes para alcanzar la libertad financiera antes en la vida.
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