El parto marca el final de una forma de hacer finanzas personales, que durante el embarazo ya empezó a tener consecuencias sobre el presupuesto como hemos visto.
Con la venida de tu hijo al mundo, pasas de gestionar un presupuesto para dos personas, la pareja, a dar comienzo al presupuesto familiar como tarea urgente. El hijo recién nacido, en muchos sentidos, y por su especial fragilidad, pasa a ser prioritario y cualquier cuidado es poco. Todo esto impacta en el presupuesto de dos maneras: nuevas partidas de gasto antes desconocidas y reorganización de las partidas anteriores para alcanzar el mismo punto de equilibrio entre ingresos y gastos de antes.
Con el nacimiento del primer hijo, aparecen nuevas partidas de gasto que antes no conocías (gastos médicos, alimentos, ropa, etc.) y sustituyes hábitos como los viajes, el ocio durante unos cuantos meses para mantener un equilibrio.
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Parto público o privado
Dar a luz en una clínica pública o privada es una decisión muy personal. Muchas mujeres se inclinan por el seguimiento por lo privado durante el embarazo pero prefieren dar a luz en un hospital público por la fama de sus equipamientos en caso de urgencias (UCI neonatal, equipamiento clínico y profesionales). Otras prefieren seguir todo el proceso en una clínica privada, incluido el parto, por la comodidad y el trato que reciben y otras, creen en la sanidad pública porque es un derecho social adquirido y no se pueden permitir o no quieren pagar un seguro sanitario privado.
Sea donde fuere, el parto marca la llegada al mundo de uno o más seres vivos que condicionarán nuestra vida económica en adelante.
Eso sí, lo primero que te aconsejo por experiencia es no gastar por gastar en todo lo que te digan otras madres primerizas, tu médico, tu familia, las páginas de Internet o las revistas de embarazadas. Piensa con cabeza en las necesidades del bebé y valora las alternativas al «nuevo».
Primer viaje a casa
El primer desplazamiento del bebé a casa a los dos días de rigor en el hospital (si todo va bien) sientes el vértigo de estar solo ante el peligro y sin manual de instrucciones.
Durante la estancia en la cama del hospital, las enfermeras se han ocupado de llevar y traer al bebé al «nido» (dormitorio de bebés) y de bañarlo para que descanses, y a lo sumo has pasado unas pocas horas con tu hijo. Pero cuando sales por la puerta del hospital, te das cuenta por primera vez, de la grandísima responsabilidad de traer un hijo al mundo.
El bebé es tuyo, para siempre, las 24 horas del día.
Además, todo te parece fuera de lugar y te sientes la persona más torpe del mundo manejando al pequeño. Una silla tipo capazo rígido es necesaria para transportar al niño. Aconsejamos al marido tomarse el tiempo de instalar la silla en el coche (si se tiene uno), con todos sus anclajes en su sitio, ya que puede ser un verdadero dolor de cabeza dar con la tecla de encajar el capazo o la silla en el coche y en sus anclajes isofix de seguridad.
Primer hijo, siguientes hermanos
El primer hijo tiene más impacto en el presupuesto familiar que los siguientes en los que puedes reutilizar ropa, muebles, carros, cunas, biberones, etc.
Yo tengo tres hijos y puedo decir que el segundo y tercero reutilizaron con creces todo lo que se compró nuevo con el primero. Por eso, sería admisible ser un poco más pródigos en el gasto en equipamiento con vistas a su reutilización posterior si podemos pensar en un hermano más adelante. Sería también admisible comprar cosas útiles nuevas, ya que se reutilizarán. Pero comprar usado sigue siendo una buena opción para el ahorro.
Los padres con escrúpulos creen querer más a su bebé por el hecho de comprarles cosas nuevas en vez de recurrir al mercado de segunda mano.
La habitación del niño
Los primeros seis meses de vida, el bebé necesita crecer muy deprisa para lo cual, son muchas las tomas de leche materna al día, su único alimento y las horas de sueño. Por eso, lo habitual será disponer de una minicuna en el dormitorio de la pareja, cercana a los padres.
Ojo porque muy pronto esta minicuna será insuficiente para las dimensiones del niño, y habrá que hacerse con una cuna más grande y con barreras de protección. ¿Por qué no comprar una minicuna de segunda mano? Te ahorrarás mucho dinero para el poco tiempo que la usarás.
Otra opción es comprarla nueva a medias con alguna amiga o familiar que esté también pensando en quedarse embarazada para hacerla pasar de mano en mano. Nuevas te costarán entre 150 y 300 euros.
A partir del sexto mes, los expertos aconsejan que el niño pase a una habitación separada y que aprenda por medio de hábitos horarios y rutinas, a conocer sus momentos de ocio, alimentación y sueño, que es básicamente lo que hacen los bebitos. Tenlo en cuenta ya que si no creas esos hábitos tendrás que sacrificar tu sueño a partir del sexto mes, y no hay cuerpo ni mente que lo aguante.
Para decorar la habitación del niño sed prácticos. En nuestro caso, en vez de pintar la habitación de un color llamativo e infantil usamos una cenefa de papel autoadhesiva con motivos infantiles a media altura y estrellitas luminiscentes en el techo, que hacen un efecto de firmamento en la oscuridad, tras haber recibido luz unos minutos. Por unos 20 euros tendrás un rollo adhesivo de 5 metros de larga por 15 cm de alta con el que transformar su habitación.
También, una mesa plegable de madera que va fijada a la pared, con el tablero elevable ha hecho de mueble cambiador de los tres niños (ponle un acolchado con una colchoneta inflable pequeña y/o unas toallas bien dobladas) y después aún se usa como mesa de estudio. Después, cuando el bebé crezca podrás utilizar tu propia cama de cambiador.
Volviendo a la mesa. Al ser plegable, tiene la ventaja de que plegada apenas ocupa espacio en la pared. Esta de la foto (Norbo), nueva vale en Ikea, 36 euros (mayo 2017) y se puede encontrar en Wallapop por entre 20 y 25 euros.
Alimentación del bebé
La principal recomendación respecto a la alimentación de tu bebé con el ahorro en mente será recurrir a la lactancia materna todo lo que puedas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida y a partir de entonces el refuerzo de esta mediante alimentos complementarios al menos hasta los dos años.
Por tanto, esos primeros meses, si todo va bien, no tendrías que gastar demasiado en leches infantiles, aunque sí en biberones, chupetes, tetinas, etc. Si tu hijo es muy «zampón» y la leche materna no es suficiente, tendrás que recurrir a leches infantiles (las hay de grupos de edad como el 0 a 4 meses, de 4 a 6 meses, de 6 a 8 meses etc. según su composición y lo importante es elegir una marca de nuestra confianza y sobre todo un canal de compra «económico» (se venden en farmacias, supermercados, supers online y hasta en Amazon.es).
Baño del bebé y ropa
El baño es el momento más tierno del final del día, en el que el recién nacido se relaja para, una vez seco y limpio, hacer una última toma y dormir, en un hogar tranquilo, sin ruidos y feliz.
Para el baño huye de las muy sofisticadas bañeras elevadas de bebé que hacen las veces de cambiador. Su precio oscila entre los 40 y los 200 euros pero en casa nunca las vimos útiles y sus materiales plásticos sólo aguantan el paso de un bebé. Para el siguiente acabas despiezándola y usando la bañera suelta por un lado y el acolchado de la parte superior en la mesa de madera abatible que te hemos recomendado antes.
Nuestro consejo es recurrir a una palangana grande dentro de la bañera de adultos, donde quepa el bebé ahora que tiene solo unos meses pero también durante los primeros dos o tres años. Aunque hay muchos tipos de bañeras, si no hay mucho espacio en casa, usa una palangana mini. Ahorrarás mucho dinero y te evitarás un «artilugio» más que pronto estorbará.
En cuanto a la ropa, piensa en colores neutros que pueda usar un bebé niño o una niña. Así no tendrás que comprar para uno u otro sexo y no caerás en la trampa comercial del rosa para ella y el azul para él. Los bodies, da igual el color, se podrán reutilizar por varios hermanos ya que van debajo de la ropa.
Hay webs de compra-venta de ropa de bebé de segunda mano que harán que no malgastes tu presupuesto.
Paseo del niño
Uno de los hábitos que más gustan a los bebés es salir de casa. Da igual el tiempo que haga. Lo necesitan y les calma y ayuda a interactuar con el mundo exterior y a distinguir casa de calle.
Para pasear con el niño, piensa en un carro lo menos sofisticado posible. Es verdad que los coches trío cumplen la función de cuco rígido (que incluso puedes meter en tu auto), silla de paseo y silla para bebés ya grandes, pero son muy caros y el cuco se usa muy pocos meses.
Aún recordamos la moda de los carros con tres ruedas de goma (cómo se pinchaban las cámaras, igual que las bicis). Estos carros no había quien los hiciera girar sin tener que presionar hacia abajo el asa (hasta que se rompía este). Valían un dineral y al final, ocupaban medio maletero del coche. Ojo que cuestan entre 300 y 900 euros así que compara bien.
Además, a los pocos meses habrá que pensar en una hamaca para estar en casa de día.
Equipamiento infantil
Por último, habrá que hacer frente al equipamiento infantil. Te listamos aquí los «cacharros» más importantes:
- utensilios para el baño (termómetros de agua, termómetro corporal, geles neutros, esponjas, toallas, saca-moquetes, etc.).
- utensilios para alimentación: calienta-biberones, biberones varios, cacitos, tetinas, chupetes, trona, silla-trona, etc.
- utensilios para la habitación y el juego: humidificadores, mordedores, gimnasios, columpios, etc.
- utensilios para el sueño: mini-cuna, cuna, cuna de viaje, barreras de cama, protectores de caídas, almohadas varias, intercomunicadores.
En otro post veremos un listado de todos los gastos que hay que afrontar con la llegada del niño y cómo hacer economías con cabeza.
Lecciones aprendidas
- La llegada del bebé exige templanza a la hora de gastar. Se gasta en nuevas partidas y se redistribuye el gasto de otras, para mantener un equilibrio entre ingresos y gastos.
- Valora qué cosas compras. Los seis primeros meses la sociedad de consumo te empuja a comprar cosas que después no usarás cuando el bebé se acerque a su primer año.
- Valora comprar de segunda mano. Para el poco tiempo que usarás las cosas, merecerá la pena.
¿Tienes alguna experiencia sobre la llegada de un hijo que quieras compartir con el resto de lectores de Finlit.es? Utiliza los comentarios a pie de post o contáctame.
Juan del Real Martín
Soy economista por la Universidad Complutense de Madrid, especialización Finanzas. He alcanzado la independencia financiera y me gustaría ayudar a los demás a entender mejor los asuntos de dinero y a tomar las decisiones adecuadas en cada momento de la vida. La educación financiera es básica para que puedas lograrlo tú también.
1 Comentarios
One Reply to “El parto y la llegada del hijo a casa”
Creo que es una buena alternativa, por favor quiero saber cual es le mejor?