Hacer una mudanza internacional

El sector del transporte no solo se dedica a llevar mercancías desde un almacén a otro. Por ejemplo, de un mayorista o de un proveedor a los almacenes de un distribuidor. Además de transporte B2B para proveer cadenas de suministros hay mucha demanda de portes y mudanzas por parte de particulares (B2C). Cuando se trata de una mudanza internacional, se requiere bastante organización para que todo salga como planeado.

En este post te damos consejos y pistas sobre cómo negociar una mudanza internacional. Además del porte hay muchos conceptos que la empresa de mudanzas querrás que asumas en el precio, empezando por el seguro de tus cosas hasta la devolución del IVA por los repostajes de sus camiones en el extranjero.

1. No es lo mismo una mudanza nacional que internacional

Lo primero que tienes que tener claro es que a nivel de complejidad, y aunque parezca más de lo mismo, no es lo mismo una mudanza nacional que internacional.

Es verdad que en ambos casos habrá que recoger pertenencias de una vivienda en territorio nacional y depositarlas en otra localización, esta vez internacional, en otro país. Pero, ya para empezar, si ese país de destino no pertenece a la Unión Europea, habrá que pasar trámites aduaneros.

1.1. Seguros para mudanzas

Todas las empresas de mudanzas (las serias lo harán con mayor detalle), hacen un inventario de las pertenencias a mover. Y con él en mano hacen una previsión de seguro de daños de tus cosas que te facilitan.

Si tienes objetos de valor (afectivo o pecuniario), no dejes de notificárselo al comercial de la empresa para que incluya la descripción del bien a transportar y su valor de mercado (o valor que tú le das). La prima del seguro será mayor cuanto mayor el valor refelajdo en el inventario. Tenlo en cuenta.

Y si tienes obras de arte o de muchísimo valor, sopesa no transportarlas con la citada compañía o contratar un embalaje y un cuidado especial ya que son bienes que «no se pueden extraviar ni dañar».

Generalmente se suelen agrupar las pertenencias de las personas en tres grandes bloques a efectos de su valoración para el cálculo de la prima a pagar:

• Bienes reemplazables: se trata de electrodomésticos, librerias o espejos que, en caso de sufrir daños o quedar inservibles, tienen un precio de nuevo fácilmente calculable sin necesidad de tasación.

• Bienes con un valor sentimental: para estas pertenencias es necesario que seamos nosotros quienes dejemos por escrito el valor económico que para nosotros representan. Es decir, su valor a nuevo será menor que el valor sentimental que nosotros les atribuímos por lo cual exigirán una declaración de valor.

• Bienes de gran valor: se trata de obras de arte, joyas, antigüedades, piezas de coleccionista, libros antiguos, etc. Este tipo de bienes no se pueden valorar tanto por su precio de mercado incalculable como sentimental. En estos casos debemos sopesar llevarlos con nosotros por otros medios o suscribir un seguro ad-hoc para que viajen en un transporte dedicado, aunque sea más caro.

1.2. Trámites aduaneros

Por tanto, la empresa elegida requerirá manejo y experiencia en trámites en aduanas para aligerar el proceso, causar la menor molestias y hacer llegar tus pertenencias a destino en tiempo récord.

1.3. Devolución del IVA

Otros trámites que tendrá que tener bien atados es la devolución del IVA en los peajes y repostajes que tenga que hacer su flotilla de camiones durante tu traslado.

1.4. Tarjeta de gasolina

Esto puede solucionarse con una tarjeta de gasolina como la que emite la empresa E100. 

2. Cómo elegir la empresa de mudanzas internacionales

A la hora de confiar a una empresa tus pertenencias y enseres personales cara a una mudanza al extranjero, ten en cuenta estos consejos:

• Pide presupuestos a al menos tres empresas de mudanzas internacionales: como una parte esencial del presupuesto consistirá en documentar el volumen de enseres a trasladar y su valoración cara al seguro, elabora una lista completa con tus cosas. Incluye electrodomésticos, ropa (se mide en metros lineales), vajilla, camas, colchones, armarios, mesas, sillas, percheros, etc.

• Exige un contrato por escrito en el que se detalle la mudanza (fechas, inventario, valoración de enseres, seguro y alcance del mismo etc.).

• Aclara quién pagará el combustible, los posibles gastos en aduana (fuera de la UE), los peajes, los repostajes, etc.

• Planifica con la suficiente antelación la fecha de la mudanza: concreta y ten todo dispuesto para el día de la recogida.

• Clasifica, embala y numera cada caja de la mudanza en un listado con las pertenencias que acoge de manera que en destino te sea fácil localizar bienes concretos que necesites tener a tu disposición antes que el resto. 

• Planifica también la fecha de llegada a destino todo esté preparado en la vivienda de destino para que no haya demoras. Si la calle y la vivienda es accesible y necesita algún vehículo o sistema especial para movilizar los muebles y enseres.

• Desembala todos los bienes por orden de relevancia o ncesidad de uso y reclama a la compañía transportista en caso de faltantes o rotos para que te indemnice con arreglo al presupuesto y seguro contratado.