En la actualidad, se dan la mano en la ventana temporal que nos ha tocado vivir, varias generaciones que, según su fecha de nacimiento, se pueden clasificar así: baby boomers, Generación X, Generación Y o «Millenial» y Generación Z, que son los muy jóvenes de hoy (adolescentes y jóvenes de 20 años).
Cada una de estas generaciones ha nacido con un estado de las cosas, de la tecnología y de la economía muy distinto que se refleja en distintos valores y actitudes hacia la ética, la política, el consumo, o incluso el plazo al que toman decisiones de ahorro o inversión.
Esto es importante, porque según en cuál de estas generaciones te encuentres, así tenderás a comportarte, mientras que las necesidades de protección y ahorro para la jubilación van a ser más acuciantes en los próximos años. No nos engañemos, se espera en los próximos 30 años una involución en los sistemas públicos de protección social, en todo lo relativo a la dependencia y jubilación: no habrá suficiente para todos los cotizantes que llamarán a la puerta de la Seguridad Social a demandar su pensión de jubilación.
Tabla de Contenidos
La Generación Z
La Generación Z abarca a los nacidos a finales del sXX y en el nuevo siglo XXI): hoy tienen entre 10 y 25 años y tienen un signo distintivo particular: esta generación ha nacido con la tecnología debajo del brazo. Por eso se les llama también «nativos digitales».
Pero esta oportunidad es su mayor problema: los jóvenes de esta «Generazión» tienen una enorme dependencia de Internet y de la tecnología, en concreto del móvil (smartphone).
Y el móvil provoca la propensión a aislarse de la sociedad. ¡Cuántas veces vemos una reunión de jóvenes para quedar o para cenar, donde todos andan juntos pero a la vez, aislados, cada uno consultando su móvil (como en la foto que abre este post).
Los jóvenes de la Generación Z tienen dos rasgos diferenciadores en su personalidad: son individualistas en su carácter y tienen una alta auto-estima.
Una de las manifestaciones de esta auto-estima, juntada con el móvil, es el selfie. El selfie es la forma de auto-expresarse de estos jóvenes.
Materialismo selectivo
Los jóvenes de la Generación Z son contradictorios en materia de consumo y consumismo-materialismo.
- Por una parte son terriblemente materialistas en lo que compran. Buscan calidad y están dispuestos a pagar caro los objetos «aspiracionales» como móviles, ropa de moda, tecnología, sin atender a razones de los mayores ni importarles un análisis racional del tipo, «productos alternativos con mejor calidad-precio».
- Pero por otra parte, no tienen ninguna aspiración a endeudarse con carga de ningún tipo: y un coche o una vivienda, antaño objetivos de cualquier joven de anteriores generaciones, son losas que no están dispuestos a soportar, religiosamente, a lo largo de años de esfuerzo. Esta generación probablemente no tenga un coche en propiedad, ¿para qué habiendo alternativas colaborativas? y tal vez se planteen la vivienda como una necesidad a cubrir con un alquiler y nada más. No como un activo de tu patrimonio con el cual afianzar tu posición futura.
¿Compromiso social?
A menudo se les reprocha su falta de compromiso social y su escasa empatía. Algunos piensan que su «aislamiento» consciente es una barrera para no afrontar los problemas que les afectan.
Su visión de la sociedad y de las relaciones sociales pasa por el recurso a la tecnología, a las redes sociales donde expresan sus propias opiniones y por aceptar como válidas todas las posturas. Teniendo acceso desde Internet a todas las opiniones, a favor o en contra, su carácter es tolerante y aceptan la diversidad. Gracias a Internet, saben todo lo que hay en el mundo y no dan por bueno lo suyo porque sí.
Son muy impacientes dado que ellos desean resultados inmediatos, y cuestionan la formación habiendo tantos recursos de aprendizaje en Internet. En lo físico, no entienden de barreras y les da igual trabajar o desplazarse a cualquier parte del mundo si les ofrece lo que buscan.
Trabajo y dinero
Los adolescentes y jóvenes de la Generación Z persiguen sus sueños ante todo, pero no ganar más dinero si eso significa sacrificar calidad de vida. Para ellos no hay compromiso laboral posible si no obtienen a cambio dinero (el suficiente para salir adelante) y un un balance trabajo-vida claramente descompensado hacia la autorealización personal.
En materia de trabajo no les va a quedar más remedio que plantearse el trabajo como autónomos ya que el trabajo por cuenta ajena les está vedado a la mitad de ellos. El único recurso que les queda con el panorama de oportunidades laborales actual es seguir estudiando y obteniendo titulaciones, pero experiencia labora, poca. Eso lleva a la sobre-cualificación con la que muchos aspiran a trabajos mal pagados, ni siquiera mileuristas.
El gran reto de la Generación Z es la educación (y la educación financiera también). Son adolescentes y jóvenes que creen en la formación autodidacta gracias a Internet y no en lo «reglado», en lo ordenado. Los exámenes les aterran porque no significan nada para ellos, que se saben «resueltos» en la vida antes que «cultos», en el sentido clásico del término como lo entendimos las generaciones anteriores (baby boomers, Generación X y Millenials de la Generación Y).
Las pensiones de la Generación Z
Hablar de medio o largo plazo a un joven de la Generación Z es probablemente un caso perdido. Pero lo que no cabe duda, es que Generación Z mediante, los restos de los Estados del viejo continente o continente «viejo» en que se ha convertido Europa son enormes y nos esperan a todos. Es solo una cuestión de años.
Por tanto, ¿cómo convencer a estos jóvenes de la necesidad de ahorrar? Ese es el reto de la educación financiera a los 20.
Volver a la «Guía: Educación Financiera a los 20»
Juan del Real Martín
Soy economista por la Universidad Complutense de Madrid, especialización Finanzas. He alcanzado la independencia financiera y me gustaría ayudar a los demás a entender mejor los asuntos de dinero y a tomar las decisiones adecuadas en cada momento de la vida. La educación financiera es básica para que puedas lograrlo tú también.
Sin comentarios