En el escalón más avanzado de las inversiones financieras se sitúan los fondos de inversión cotizados, más conocidos por su acrónimo inglés ETF (exchange-traded fund). Se trata de un producto más de inversión a tu disposición pero algo diferente de los fondos de inversión, empezando por sus menores comisiones de gestión y depósito. En este post te hablamos de este tipo de inversión y de cómo invertir en ETFs.
Tabla de Contenidos
Qué es un ETF
Los fondos cotizados (como también se conoce a los ETFs), son fondos de inversión (FFII) con algunas especificidades que los hacen diferentes.
Similitudes con los FFII
Los ETF son, al igual que los fondos de inversión, instituciones de inversión colectiva (IIC). Pueden invertir en todo tipo de instrumentos financieros y existe una sociedad gestora así como una entidad depositaria que custodia los activos del fondo y supervisa la actuación de la gestora.
Los rendimientos de cada partícipe dependen de los resultados colectivos del fondo.
En ambos casos, para invertir se requiere la labor de intermediarios financieros (bancos, agencias de valores, etc.). Hoy en día las órdenes de compra o venta de participaciones en ETFs pueden hacerse cómodamente a través de la web del intermediario financiero.
Diferencias ETFs vs FFII
A diferencia de los fondos de inversión, los ETF tienen especificidades propias que los hacen únicos.
- Son fondos indexados. Es decir, que replican la evolución de un índice bursátil. Por ejemplo, si se indexan al Ibex35, perseguirán en su gestión una composición de cartera y una rentabilidad similares al peso de las empresas del Ibex35 en este índice.
- Se pueden comprar participaciones del fondo cotizado, como las de cualquier otra empresa cotizada, en la propia bolsa de valores donde cotizan.
- A diferencia de los fondos de inversión, donde hay que esperar al cierre de la sesión a que el gestor proporcione su valor liquidativo a efectos de comprar o vender, en los fondos cotizados se puede saber en todo momento el valor de sus participaciones.
Ventajas de los ETFs
Los fondos cotizados,
- no tienen comisiones de suscripción ni de reembolso (que sí tienen los fondos de inversión). Aunque sí pueden tener comisiones de gestión y depósito como estos. O de intermediación a la venta o compra de participaciones, como las acciones.
- Suelen ofrecer a sus partícipes importes mínimos de inversión asequibles. Con una pequeña inversión puedes adquirir sus acciones.
- Permiten obtener resultados proporcionales a la evolución del índice que replican sin tener que invertir dinero en todos los valores que integran el índice que replican.
- Al replicar el comportamiento de un índice de referencia son inversiones bastante diversificadas. Tanto como los componentes del índice que replican.
- Son inversiones líquidas (recuerda que se conoce su valor liquidativo en tiempo real) en los horarios de servicio de la bolsa donde cotizan, salvo en situaciones puntuales de alta volatilidad.
- Se trata de un tipo de fondo de inversión que puede repartir dividendos, cosa poco habitual en los fondos de inversión convencionales. Aunque te podrán cobrar una comisión por su gestión.
Tipos de ETFs
Atendiendo a la composición de su cartera de valores podemos encontrar tres tipos de ETF:
- Los que siguen la evolución del mercado a través de un índice de referencia. Como replican su cartera correrán la misma suerte que el índice replicado.
- Los de exposición inversa al mercado (fondos cotizados inversos). Se comportan a la inversa del índide bursátil. Si crece el índice ellos decrecen y a la inversa.
- Los apalancados replican el índice bursátil en una proporción o «apalancamiento». Si el índice crece a velocidad «X», ellos crecen ese valor multiplicado por su apalancamiento. (ojo también se aplica este razonamiento a las pérdidas).
Riesgos
Como en cualquier inversión en instrumentos financieros de renta variable (acciones, bonos, etc.), los fondos cotizados tienen riesgo. Pero este es menor que el de la compra de acciones sueltas, ya que su cartera está muy diversificada.
También es cierto que persiguen la rentabilidad del índice que replican, pero esta puede ser diferente finalmente. Así que hay que estar preparados para diferencias entre la realidad del índice y el comportamiento del fondo.
Por último, los ETFs en divisas distintas del euro tienen el riesgo añadido de la fluctuaciones de los tipos de cambio de las divisas respecto al euro.
Consejo de última hora
Aunque no sea obligatorio entregarlo, no olvides leer a fondo el documento con los datos fundamentales para el inversor del ETF (conocido por sus siglas DFI).
En él podrás conocer la composición del fondo cotizado, su nivel de riesgo y de rentabilidad en una escala del 1 al 7. Si planeas invertir en ETFs con valoración 7, tendrás potencialmente un mayor rendimiento esperado. Pero también de riesgo.
Normativa
La normativa que regula las instituciones de inversión colectiva (fondos, ETFs, planes de pensiones, etc.) en España es:
- Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva (ver online).
-
Real Decreto 1082/2012, de 13 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de instituciones de inversión colectiva (ver online).
Juan del Real Martín
Soy economista por la Universidad Complutense de Madrid, especialización Finanzas. He alcanzado la independencia financiera y me gustaría ayudar a los demás a entender mejor los asuntos de dinero y a tomar las decisiones adecuadas en cada momento de la vida. La educación financiera es básica para que puedas lograrlo tú también.
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