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Información financiera
En muchas familias más tradicionales, la información financiera del presupuesto familiar la gestiona uno de los cónyuges. La consulta de los movimientos en el banco, la renovación del seguro del coche o las inversiones las gestiona uno de los dos. Pero si uno de los cónyuges falleciera, o simplemente abandonara, el otro se quedaría en una situación comprometida.
Ser ordenados con las finanzas personales
Como en cualquier organización, la vida en pareja o en familia requiere un presupuesto de funcionamiento. Pero también requiere la implicación de la pareja. Y al menos el conocimiento por parte de los hijos mayores de los grandes indicadores del presupuesto familiar: si papá está en el paro, si mamá va a cambiar de empresa, si la hipoteca cuesta tanto cada mes, si el alquiler del apartamento este verano vale tanto etc.
Tener una buena información financiera sobre los activos en común puede ser un gran dolor de cabeza si no se comparte abierta y transparentemente. También entre ancianos y sus hijos, ante la posibilidad de un fallecimiento.
No conocer las finanzas familiares es negligente
En muchas parejas un cónyuge suele adoptar un papel pasivo respecto a la información financiera.
«No entiendo de bancos», «eso lo lleva [nombre]», etc.
Esto es un grave error y una dejadez. En el peor de los casos, si la unión atraviesa momentos mal avenidos, podría llevar a la infidelidad financiera. O exponer a la parte débil de la relación a graves consecuencias tributarias si es utilizada como escudo en inversiones arriesgadas contra su conocimiento y voluntad.
La mejor forma de testar el conocimiento o desconocimiento de estos datos es hacerse una serie de preguntas:
- ¿Te sabes los números de las cuentas bancarias? ¿Sabrías acceder online a esas cuentas?
- ¿Conoces las propiedades que tienes alquiladas o las inversiones familiares?
- ¿Sabes cuánto dinero y por qué diferentes vías se ingresa en tu familia?
- ¿Sabes cuáles son los principales desembolsos regulares de cada mes y los periódicos? (Hipoteca, préstamo personal, seguros, IBI, etc.).
- ¿Tienes un testamento hecho? ¿Sabes dónde está y si está actualizado?
Si la respuesta a las preguntas anteriores es que no, es el momento de ponerle remedio en vida, antes de que sea tarde.
Como compartir la información financiera
Lo más importante para organizar la información financiera es disponer de un documento de acceso conjunto que resuma todos los activos y pasivos de la familia, tanto financieros como patrimoniales. Y que nos permita tener, alto nivel, una idea de nuestra situación financiera global.
Un Excel compartido y actualizado puede ser un buen comienzo. Pero, ojo con no subir a Internet ningún dato confidencial, ni saldos de dinero, ni contraseñas, etc.
Activos y pasivos financieros
En ese Excel imaginario se pueden poner y actualizar una vez al mes los siguientes datos financieros y patrimoniales del matrimonio:
- Cuentas corrientes: entidad + IBAN + saldo aproximado mensual. Si se dispone de una persona de contacto en la entidad, es bueno dejarlo por escrito con su teléfono de contacto.
- Tarjetas bancarias: diferenciar las tarjetas de débito de las de crédito. Anotar si son de renovación anual gratuita o si tienen una comisión de renovación. Anotar la red de cajeros en las que se pueden usar sin comisión.
- Depósitos: si se dispone de algún dinero en depósitos bancarios de próximo vencimiento o renovación automática, conviene dejarlo indicado con la entidad, el saldo aproximado y las fechas de renovación. Persona de contacto si la hubiera.
- Préstamos al consumo y préstamos hipotecarios: entidad, posición, cuota mensual, importe pendiente, etc. Y personas de contacto.
- Productos de ahorro: si de dispone de fondos de inversión, planes de pensiones o cualquier otro producto de ahorro a medio-largo plazo, es muy interesante dejarlo también por escrito. Si hubieran aportaciones periódicas domiciliadas en cuenta o no, también.
Seguros de la unidad familiar
Por el lado de los seguros, es muy importante tener una idea de los bienes asegurados de la familia, sus compañías aseguradoras, primas anuales y personas de contacto (por ejemplo, agentes de seguros).
Los dos seguros más importantes de todos para la contingencia de un fallecimiento probablemente sean:
- Seguro de decesos: en caso de haberlo es importante que el cónyuge y los hijos mayores sepan a quién dirigirse para hacer valer la póliza y compartir con la aseguradora el fallecimiento. En esos momentos el/la viudo/viuda, no estará en su mejor disposición de ánimo para hacer frente a la pérdida de un ser querido.
- Seguro de vida. En caso de fallecimiento, el cónyuge debería tener acceso rápido a la compañía, póliza y cantidad aseguradora para hacer valer su derecho como beneficiario/a.
Ingresos patrimoniales
Otra de las piezas básicas de información financiera son las rentas de activos inmobiliarios. Es muy importante anotar y tener a mano:
- Contratos de arrendamiento con sus fechas de renovación.
- Datos de los arrendatarios.
- IBIs y gastos de comunidad.
- Seguro de hogar.
Por dónde empezar
Una vez preparado el Excel, lo mejor es sentarse con la pareja y dedicar un buen rato a charlar sobre el documento. Se recomienda hablar de ingresos, gastos, préstamos e inversiones para tener una visión global de la información financiera del hogar.
Es bueno crear el hábito de compartir esta información financiera periódicamente. Mejor si de forma continuada e informal se comparten los objetivos financieros de la pareja, los financial goals que tanto gustan a los anglosajones.
Y otros consejos:
- Mantener el documento excel actualizado y guardado en una ubicación segura.
- Hacer cotitular a la pareja de los productos financieros en los que aún no lo sea.
- Hacer beneficiaria a la pareja de las inversiones y seguros a su disposición.
Tener un plan de contingencia
Aunque la posibilidad se nos antoje siempre remota, hablar de contingencias en la vida es necesario. ¿Qué pasaría si muriera? ¿Cómo te organizarías? Son preguntas que hay que hacerse.
Tener un plan de contingencia es la solución. Compartirlo y actualizarlo un ejercicio de responsabilidad y madurez vital enorme. Es verdad que puede ser una tarea tediosa, pero merece la pena tomarse un tiempo hoy para asegurarse estar preparados para el futuro.
Juan del Real Martín
Soy economista por la Universidad Complutense de Madrid, especialización Finanzas. He alcanzado la independencia financiera y me gustaría ayudar a los demás a entender mejor los asuntos de dinero y a tomar las decisiones adecuadas en cada momento de la vida. La educación financiera es básica para que puedas lograrlo tú también.
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