No gastar más de lo que se tiene es un principio de austeridad válido en educación financiera. Cuando no queda más remedio, el recurso al crédito puede ser interesante si podemos adquirir un bien que podemos poner a trabajar. Pero a veces, si no contamos con un fondo de emergencia y surgen gastos extraordinarios, podemos tener que recurrir a préstamos urgentes.
En este post analizamos qué es un gasto extraordinario, cómo afrontarlo en caso de necesidad, repasamos la importancia del fondo de emergencia y damos algunas pistas si vas a solicitar creditos online.
Tabla de Contenidos
Gastos de la familia
En cualquier casa hay una serie de gastos de la familia a los que hacer frente todos los meses. Algunos de ellos los conocemos a priori y son recurrentes (la luz, el agua, el teléfono, el alquiler o la hipoteca, el súper, etc.).
Otros dependen más bien de nosotros. Es decir, que si tuviéramos mayor o menor voluntad podríamos postergarlos o afrontarlos según nuestro criterio. Por ejemplo, un viaje, una compra de moda, cenar toda la familia en un restaurante o irnos de copas con los amigos.
Por último, hay gastos que, o bien no son recurrentes pero los conocemos (el seguro anual del coche), y otros que ni siquiera esperábamos (una necesidad urgente, una multa de tráfico, un suceso que nos impacta económicamente y del cual no nos podemos librar.
En este párrafo anterior están incluídos los cuatro tipos de gastos a los que tenemos que hacer frente en nuestra planificación familiar. Se pueden organizar de esta manera: gastos imprescindibles, gastos prescindibles, gastos extraordinarios (son conocidos de antemano) y gastos imprevistos (no los esperábamos).
Gastos extraordinarios
Igual que en la vida hay sorpresas en forma de ingresos extraordinarios (el bonus de un directivo de una empresa, la venta de una propiedad, etc.), también hay gastos extraordinarios.
Un gasto extraordinario es aquel que es previsible, pero no recurrente. Un gasto extraordinario suele ser imprescindible atenderlo pero es previsible porque sabemos de antemano que vendrán.
Su principal característica es que:
- pueden darse todos los meses (pago a plazos de un par de implantes del dentista) y/o pueden venir de una sola vez (el seguro del coche, el IBI de tu piso, etc.).
- son importes altos que tienen un impacto importante en el presupuesto familiar del mes en que incurrimos en ellos.
Pero recuerda que son previsibles, con lo cual, todo buen presupuesto familiar debería ser capaz de preverlos con antelación y comprobar si disponemos de suficientes recursos en tesorería el mes que toca pagarlos como para hacerles frente. Este es exactamente el concepto y objetivo del fondo de emergencia.
Fondo de emergencia
Una bolsa de dinero destinada a hacer frente a gastos extraordinarios e imprevistos. Esa es la definición rápida del fondo de emergencia. Todos los autores que han escrito sobre educación financiera te hablan de la necesidad de constituir este fondo que va destinado a cubrir lo extraordinario y lo imprevisto.
Una definición del fondo de emergencia sería esta:
El fondo de emergencia es una parte de nuestros ahorros destinada a hacer frente a los imprevistos de nuestra vida familiar.
En cuanto a su importe, varía según la persona, sus ingresos y su tren de vida. Pero se puede calcular siguiendo este sencillo razonamiento.
- Calcula tus gastos imprescindibles mensuales (ordinarios recurrentes y extraordinarios conocidos).
- Si eres un trabajador por cuenta ajena con una posición estable (antigüedad, contrato fijo, profesional capacitado), calcula un fondo de emergencia de entre 3 y 6 meses por el importe de tus gastos fundamentales.
- Si eres un trabajador autónomo (abogado, instalador, emprendedor, etc.) que depende de su trabajo cada día, tu posición es más delicada ante un imprevisto. Por ello, tu fondo de emergencia debería ser de entre 6 meses y 12 meses el importe de tus gastos imprescindibles.
Gastos imprevistos
Si, por la razón que sea, no puedes atender un gasto extraordinario o un gasto imprevisto que no se puede hacer frente con el fondo de emergencia debes considerar pedir un crédito. Hacerlo online te permitirá ganar en rapidez y poder comparar las distintas opciones. En este caso, sigue estos consejos que te doy si no te queda más remedio que endeudarte:
- Compara opciones en comparadores de préstamos y créditos online.
- Calcula la cuota mensual que puedes razonablemente pagar, jugando con la variable tiempo. Cuanto mayor el plazo, menos interesantes las condiciones del préstamo, pero al menos podrás asegurarte de que no dejarás de pagar la cuota mensual del préstamo personal.
- Conoce las condiciones económicas completas de la financiación que vayas a pedir. Muy importante el tipo de interés nominal (TIN), y la TAE, que es la tasa anual equivalente del préstamo, incluyendo el tipo de interés y cualquier comisión aplicable a tu financiación. Elige la opción con TAE menor.
- Conoce y sé consciente de la responsabilidad de solicitar financiación ajena. Te están salvando de un apuro, pero no deberías incurrir en impagos o incumplimientos de tu calendario de pagos. Si lo haces, el contrato preverá penalizaciones y podrías caer en un efecto «bola de nieve» de tu deuda, o peor, ser embargado.
- Incorpora la cuota periódica del préstamo, mientras esté vigente, a tu lista de gastos imprescindibles del mes. Es un nuevo gasto a considerar y atender prioritariamente.
- Mientras estés endeudado intenta reconstruir de nuevo tu fondo de emergencia, ya que en la vida pueden venir malas rachas. Y también revisa tus gastos prescindibles. Es seguro que tendrás que renunciar a gastos a corto y medio plazo, o postergarlos para más adelante.
Juan del Real Martín
Soy economista por la Universidad Complutense de Madrid, especialización Finanzas. He alcanzado la independencia financiera y me gustaría ayudar a los demás a entender mejor los asuntos de dinero y a tomar las decisiones adecuadas en cada momento de la vida. La educación financiera es básica para que puedas lograrlo tú también.
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