El Euríbor cerrará enero con un mínimo histórico por debajo del -0,5%

La caída del Euríbor incide de muchas maneras en la economía europea, principalmente en los sectores que rigen sus transacciones por este indicador, como el hipotecario. Con esta drástica caída, los acreedores salen beneficiados, al tener que pagar cada vez menos por los intereses de sus deudas. Con el abaratamiento de los créditos, los hogares españoles seguirán beneficiándose y ahorrando algo de dinero en el pago de sus hipotecas.

El Euríbor viene cayendo de manera progresiva desde hace ya bastante tiempo, exactamente desde septiembre de 2008, cuando alcanzó su máximo histórico del 5,5%. Desde entonces viene bajando y marcando nuevos mínimos históricos, como el que registra para al cierre de enero 2021, que está por debajo del -0,5%, el más bajo en toda su historia.

Este índice establece el interés promedio por el que se guía la gran mayoría de bancos europeos y es muy utilizado como referencia para los préstamos o créditos bancarios, entre ellos las hipotecas, que inciden directamente en los precios de las viviendas.

Desde 2016 se ha mantenido bajo 0, aunque eso no quiere decir necesariamente que los bancos estén pagando intereses a los titulares de créditos y deudores, por cuanto la banca maneja una cláusula que establece el Banco Central Europeo (BCE) con un diferencial variable que se suma al índice Euribor, para estabilizar los índices y que hasta el momento ha mantenido los intereses por lo menos al 0% con el fin de proteger a los bancos.

Lo cierto es que ante la caída tan drástica de este indicador, los deudores hipotecarios salen muy beneficiados, porque sus cuotas mensuales también caen con él, traduciéndose en un ahorro sustancial y muy favorable.

Las caídas del Euríbor benefician a familias y empresas, pero supone más presión para el sector bancario, que prácticamente no ganará nada con los préstamos concedidos.

Cinco años continuos en negativo

Desde febrero de 2016, el Euríbor bajó la línea del 0% y comenzó su descenso hacia los niveles negativos que hoy registra (el mínimo histórico del Euríbor se dará este enero 2021), pero que según los analistas y expertos en la materia, no seguirán bajando más en lo sucesivo.

En enero del año pasado, este indicador hipotecario estaba en -0,253%, desde entonces comenzó una marcada tendencia a la baja hasta llegar a los niveles que registra hoy, todo debido a los efectos de la pandemia de la Covid-19.

Durante todo este tiempo, quienes han ganado son los deudores hipotecarios, que han estado más aliviados en cuanto al pago de los intereses de sus préstamos, que ahora son mucho más bajos.

Los expertos consideran que el Euríbor ya tocó fondo y no seguirá su desescalada con picos tan bruscos como los registrados el año pasado. Se mantendrá en negativo, pero de una manera más estable, con tendencia hacia la normalización y una ligera alza durante todo el 2021.

En tal sentido, los expertos del sector afirman que pese a que en lo sucesivo ya no se verán más caídas en picado y el índice del Euríbor va a tender a estabilizarse (no veremos un nuevo mínimo histórico del Euríbor), pueden pasar años hasta que vuelva a rebasar el umbral del 0% y colocarse con números positivos. De acuerdo con las proyecciones y estimaciones el Euríbor rondará un -0,45% en todo 2021 y un -0,42% en 2022.

Los analistas indican que unas perspectivas de inflación muy bajas darán camino a una política económica que se extenderá durante un tiempo bastante prolongado, y que buscará garantizar la liquidez y unas condiciones de financiación favorables hasta que se pueda salir de la actual crisis sanitaria provocada por la pandemia.

Mientras tanto, los deudores hipotecarios seguirán aprovechando los beneficios de esta obligada coyuntura económica que en el último año ha marcado una tendencia tan negativa del Euríbor, y que por lo visto, se mantendrá por algún largo tiempo más. Algo que, por lo menos, los mantiene un poco más tranquilos ante la incertidumbre económica que durante tanto meses ha generado los efectos de la pandemia.