En qué invertimos nuestro dinero los españoles

En unos meses se cumplirán cinco años de aquel veintitrés de junio de 2016, fecha en la que el Reino Unido votó -mediante referéndum- su salida de la Unión Europea.

Los defensores del Brexit argumentaban que la pertenencia a la Unión Europea menoscababa su independencia en cuanto al poder de decisión en cuestiones tales como inmigración o acuerdos comerciales, mientras que para quienes deseaban continuar como miembros de la Unión cualquier pérdida de soberanía se vería compensada por los beneficios que reportaba permanecer en ella.

Tal decisión tuvo su reflejo en una espectacular caída de las bolsas, en la que la más perjudicada fue la japonesa, cuando el índice Nikkei se desplomó un 7,92%.

Por supuesto también tuvo su efecto en el mercado Forex de divisas, donde las consecuencias para la libra fueron inmediatas desplomándose en un solo día un 5,82% y situándose en 1,23 euros, al igual que para el euro -aunque en menor medida- quien acusó una pérdida del 2,39%.

El mercado Forex

En la actualidad el escenario que encontramos es que las recientes medidas de confinamiento decretadas por el gobierno británico para contener la nueva cepa del coronavirus han desembocado en el desplome del sector terciario y en la depreciación de la divisa nacional hasta situarse en 1,3684 dólares, y esto es debido a que los acontecimientos socioeconómicos y políticos tienen su repercusión en el mercado Forex.

Pero, ¿qué es Forex? Primero hemos de entender que estamos hablando del mercado financiero más grande a nivel mundial en el que se negocian las divisas, es decir, se compran y se venden divisas nacionales. Se trata de un mercado descentralizado over the counter (OTC) donde las operaciones se efectúan con rapidez, durante veinticuatro horas al día, de lunes a viernes, por ejemplo se pueden negociar futuros de divisas en las distintas bolsas mundiales, se pueden comprar divisas al contado o en algunos casos también negociar con ellas a través del propio banco del inversor o utilizar una plataforma de trading online con un bróker regulado para negociar con ellas a través de contratos por diferencia, en cuyo caso el bróker actuará de contraparte del trader y no se compran las divisas.

La operativa en el trading de Forex consiste en especular con el movimiento en los precios de las divisas, que están en constante movimiento, lo que supone una oportunidad para realizar trading por parte de los inversores profesionales que lo quieran aprovechar puesto que, como hemos visto con la libra, las fluctuaciones en el precio son constantes debido a los acontecimientos o conflictos que se suceden diariamente y que influyen en su valor, y en el caso concreto de la libra podemos comprobar cómo ha cedido su posición después de publicarse los índices de gestores de compra -PMI- evidenciando el desplome en el sector servicios y que supondría la mayor contracción desde el pasado mes de abril.

Sin embargo, el inversor que se decida a realizar trading de Forex no debe olvidar los riesgos a los que se expone, y por ello debe conocer este mercado al máximo y lo que supone operar con contratos por diferencia.

Además, como se ha dicho el Forex presenta una alta volatilidad por verse afectado por acontecimientos externos. Y esto además del uso de herramientas como el apalancamiento –que se usa en el trading online para aumentar el tamaño de las posiciones- puede llegar a acarrear pérdidas sustanciales de dinero, por lo que no es adecuado para cualquier tipo de inversor.

Situación actual del euro

El euro por su parte marca en el momento en que se redacta este artículo un valor de 1,22 dólares, reflejando la sensación de fortaleza de la moneda única frente a un dólar que evidenciaba la incertidumbre reinante en EEUU en un momento en el que los conflictos se multiplicaban al otro lado del Atlántico.

No obstante, el hecho de que a lo largo del pasado año el euro aumentara respecto al dólar en más de un 8% no beneficia a la zona Euro pues supone una desventaja en cuanto a las exportaciones se refiere, al contrario de lo que sucede si hablamos de las importaciones.

La política conservadora que sigue el Banco Central Europeo tiene como objetivo mantener la estabilidad monetaria manteniendo la inflación por debajo del 2% -al contrario que la pauta seguida por la Reserva Federal de los Estados Unidos cuyos objetivos se fijan en la creación de empleo además de la estabilidad monetaria, por lo que es mucho más activa y flexible- y según declaraciones de la propia Lagarde no está previsto intervenir en los movimientos de la divisa.

De momento, el programa extraordinario de compras de deuda ha aumentado en 500.000 millones de euros, debido a que el detrimento de la economía en la Eurozona ha sido mayor de lo esperado, y se prevé prolongarlo hasta marzo del próximo 2022.