De todos los productos financieros para ahorrar, tal vez los seguros sean los menos comprendidos por el común de los consumidores. En contra de lo que se piensa («los seguros son un gasto»), los seguros te ayudan a ahorrar. Algunos, como los seguros de ahorro, ahorran directamente porque están pensados para ahorrarte dinero tú, o ahorrárselo a los tuyos. Por ejemplo, los seguros de decesos, donde no dejarás las deudas por tu sepelio a tus personas queridas y que te dan un interesante servicio de esquelas actualizadas online, que se suelen consultar muy a menudo por los familiares.
Y otros seguros, te ayudan a ahorrar indirectamente. Por ejemplo, los seguros de daños, al evitarte tener que pagar de tu bolsillo un siniestro del que puedes ser culpable o no, pero sí causante.
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El papel fundamental de los seguros
En una economía moderna, los seguros (de cualquier tipo), cumplen la importante misión de protegernos de las incidencias y siniestros que ocurren en la vida. Estos servicios financieros surgen de la necesidad de proteger un hecho que no podemos negar que se da a diario y que está fuera de nuestro control: la contingencia.
Ya sea por negligencia, por omisión, o por intencionalidad, cada día vivimos situaciones de las que puede derivarse un daño o una consecuencia grave para nosotros, nuestros seres queridos o un tercero y/o sus cosas. Los seguros están para cubrirnos de la posibilidad de esa contingencia que se nos escapa de las manos.
Y ahorran dinero porque, si sucediera un siniestro que no tenemos cubierto por una aseguradora, nos veríamos abocados a desembolsar los daños materiales y/o personales de nuestra acción u omisión.
Por tanto, cualquier seguro que nos proteja de la contingencia por nuestra condición de humanos, ya de por sí nos está ahorrando dinero: el coste que tendríamos que afrontar de nuestro bolsillo en caso de producirse el siniestro.
Pero hay seguros que también ahorran dinero a los demás. Hablamos de los seguros de decesos y de los seguros de vida. Aquí, la lógica es algo distinta, pero fácil de entender. Y en ambos casos está relacionada con el mismo hecho: la muerte del tomador del seguro.
El hecho de morir, algo tan natural y necesario tras el hecho de venir a este mundo, impacta en los demás. Primero porque un entierro tiene un coste material (aparte del dolor que deja a tus allegados). Y segundo porque, si te vas antes de lo deseable y tienes personas a tu cargo así como deudas y gastos importantes, estás causando un gran problema a los que quedan aquí.
Los seguros de decesos ahorran dinero a tus seres queridos
Un seguro de decesos es una modalidad de seguro destinada a cubrir los gastos íntegros del sepelio del asegurado cuando llegue ese momento.
La Ley del Contrato de Seguros (LCS) de 1980, lo define así en su artículo 106 bis 1:
1. Por el seguro de decesos el asegurador se obliga, dentro de los límites establecidos …… en el contrato, a prestar los servicios funerarios pactados en la póliza para el caso en que se produzca el fallecimiento del asegurado.
El exceso de la suma asegurada sobre el coste del servicio prestado por el asegurador corresponderá al tomador o, en su defecto, a los herederos.
En esta modalidad de seguros, la prima se va pagando mes a mes, en vida del tomador del seguro y asegurado. Y se hace en pequeñas cantidades que son muy cómodas de desembolsar, hasta cubrir el importe del sepelio que queramos para nuestra muerte.
Este sepelio incluye el servicio básico del entierro o la incineración junto con muchos servicios opcionales que suben un poco más la prima (calidad y tipo de ataúd, flores, gestiones administrativas posteriores al funeral, etc.).
Según la prensa el coste de un sepelio puede oscilar entre los 3.000 y los 6.000 euros. Por tanto, si no quieres detraer esa suma de dinero de tus hijos o familiares directos, más te vale tener ese importe guardado para el momento en que tengas que dejar este mundo. Y el seguro de decesos es una buena opción porque serán tus familiares quienes consten como beneficiarios del mismo.
Producido el siniestro (la muerte del asegurado), habrá que contactar a la aseguradora para recibir el importe contratado o que ésta se haga cargo de los gastos del funeral hasta el límite asegurado en la póliza de decesos.
Así lo dice el citado artículo 106 Bis 2 de la LCS:
2. En el supuesto de que el asegurador no hubiera podido proporcionar la prestación por causas ajenas a su voluntad, fuerza mayor o por haberse realizado el servicio a través de otros medios distintos a los ofrecidos por la aseguradora, el asegurador quedará obligado a satisfacer la suma asegurada a los herederos del asegurado fallecido, no siendo responsable de la calidad de los servicios prestados.
Las esquelas actualizadas
Una de las ventajas adicionales de este tipo de seguros es la existencia de un servicio de esquelas actualizadas online.
En la era de Internet, han quedado atrás las necrológicas en la sección de esquelas de los periódicos de papel. Hoy en día es posible estar al tanto del fallecimiento de un familiar o conocido gracias a este servicio online.
Además se pueden filtrar las búsquedas por población, y por fecha del fallecimiento (fallecidos en «población» hoy). O hacer búsquedas de personas fallecidas con anterioridad.
Los seguros de vida también interesan
Los seguros de vida también ahorran.
La finalidad aquí está relacionada con el fallecimiento del asegurado, igual que el seguro de decesos. Pero con esta modalidad de seguro, lo que se persigue por el tomador y asegurado es garantizar a sus allegados (pareja y/o hijos) una suma en caso de fallecer.
El seguro de vida está muy relacionado con la teoría de la responsabilidad decreciente. Esta viene a decir que, conforme avanzamos en la vida y formamos una familia, crecen nuestra responsabilidad económica al incurrir en muchos gastos mientras nuestros hijos no se pueden valer por sí mismos.
Si en esos años de mucho gasto (préstamos, hipoteca, colegios, comida, etc.) y menores a nuestro cargo falleciéramos, le dejaríamos una difícil papeleta a nuestro cónyuge. Y eso es lo que se pretende cubrir con la suma asegurada del seguro de vida.
Los seguros ahorran dinero
Como puedes ver, los seguros ahorran dinero. Protégete de las contingencias de la vida y protege a los tuyos de las mismas en caso de que tengas que partir de forma sobrevenida.
Juan del Real Martín
Soy economista por la Universidad Complutense de Madrid, especialización Finanzas. He alcanzado la independencia financiera y me gustaría ayudar a los demás a entender mejor los asuntos de dinero y a tomar las decisiones adecuadas en cada momento de la vida. La educación financiera es básica para que puedas lograrlo tú también.
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