Internet y los tipos de interés están haciendo estragos en el modelo de banca tradicional basado en grandes oficinas donde a determinadas horas del día y en fechas del mes señaladas hay largas colas de personas para hacer una gestión. Cada vez son más las entidades financieras (bancos y cooperativas de crédito) que están cerrando sucursales bancarias. Y sin embargo, también hay entidades que nacieron siendo modelos únicamente digitales (banca online pura) que han abierto oficinas donde da gusto entrar y lo bien que te atienden (por ejemplo, las sucursales de ING).
En este post vemos los pros y los contras de los dos modelos de banca, la banca online y la banca tradicional y concluiremos que el mejor modelo es el que aprovecha lo mejor de los dos mundos, el presencial y el digital (el off y el on).
Tabla de Contenidos
Banca tradicional
El modelo de banca tradicional que hemos conocido hasta la irrupción de Internet en los años 2000, se basaba en la instalación de oficinas bancarias allá donde hubiera un volumen dado de población objetivo del banco en cuestión (banca de particulares, de empresa o de banca privada).
En las grandes poblaciones los principales bancos fueron abriendo oficinas cada cierto volumen de potenciales clientes a modo de mancha de aceite. Por su parte, en las poblaciones rurales, las antiguas Cajas de Ahorro (desaparecieron, se fusionaron o se transformaron en sociedades anónimas en los años 2010) y las Cooperativas de Crédito, fueron creándose de forma regional con modelos más capilares y de menos volumen de fondos gestionados.
Este modelo presencial se apoyaba y sigue confiando en una red potente de cajeros automáticos para poder dar servicios deslocalizados de gestión de efectivo a sus clientes, fuera de los horarios habituales de atención al público, o en poblaciones sin sucursal abierta.
Con el tiempo, el ingente número de entidades locales, provinciales y regionales que se generó en las Cajas de Ahorro, sobre todo, estas se fueron fusionando para dar lugar a entidades más potentes y mejor preparadas para competir con los bancos. Estos a su vez venían y vienen viendo sucesivas fusiones para tomar tamaño también desde los años 1980.
¿Alguien recuerda los orígenes del actual BBVA, ahora que se especula sobre una posible fusión con el Sabadell? Te lo recuerdo: Banco de Bilbao y Banco de Vizcaya, entidades del siglo XIX, se fusionan en BBV en 1988. Se les une Argentaria, conglomerado de varios bancos públicos de 1998, en 1999 para crear lo que hasta la fecha conocemos como BBVA.
Un ejemplo de este tipo de entidad presencial es la Caixa Guissona de Lleida.
Ventajas
Las ventajas de este modelo presencial son la comodidad de disponer de una sucursal cercana con personas que conoces y te conocen, para todo tipo de gestiones. demás puedes contarles tu situación patrimonial o tus necesidades y te hacen propuestas a medida. Es decir, un trato exquisito y personalizado.
Inconvenientes
El principal inconveniente son las colas y que el perfil de cliente rural mayor de edad y no familiarizado con las nuevas tecnologías suele demandar mucha atención de los empleados de banca.
También el hecho de que muchas poblaciones rurales están sufriendo la desertización y desaparición de sus oficinas bancarias a causa de su poca rentabilidad. Para paliarlo, se ofrecen servicios bancarios itinerantes en los pueblos de una zona por medio de furgonetas bancarias móviles.
Banca online
Por su parte, la banca pura online en España vio la luz con bancos como Openbank en los años 1990 o ING en los primeros años 2000. Su modelo de negocio fue disruptivo entonces porque su target fueron la población urbanita, los «early adopters» de Internet, y gente que no tenía tiempo para hacer gestiones de forma presencial.
Estos bancos hicieron una estrategia de captación de clientes agresiva, ofreciendo una gran rentabilidad en sus cuentas nómina (cuentas corrientes remuneradas) y regalos de bienvenida altos. Gracias a estas campañas lograron una gran penetración en el perfil de población joven, internauta y urbana.
Ventajas
La principal ventaja de este modelo de oficina virtual es la disponibilidad y conveniencia. La entidad ofrece aplicaciones digitales seguras y potentes que el cliente puede disfrutar en autoservicio.
Además, el autoservicio al no consumir tiempo de un empleado de oficina, lleva aparejadas mejores condiciones de remuneración o coste de los productos financieros, con menores comisiones bancarias.
Inconvenientes
Las pegas de este modelo online puro son la falta de «humanidad» y de referentes cuando necesitas consejo o asesoramiento. Es verdad que todas las webs te ofrecen un «agente» a tu servicio, pero al ser una persona distinta cada vez, se hace difícil alcanzar el toque humano del personal de la oficina física.
Otro problema de estos bancos online puros es la estandarización de sus productos financieros. Es decir, es banca generalista incapaz de tener en cuenta o de atender la demanda de productos financieros más ad-hoc, de sus clientes. Si no encajas en su perfil definido de hipoteca o préstamo personal, no hay forma de contratar con ellos.
Modelos mixtos
Los bancos más interesantes son los que logran aunar en su propuesta un modelo mixto de banca online con oficinas. Incluso discriminando sus comisiones bancarias en función del canal al que se recurra por el cliente (mejores condiciones online).
Este ha sido el paso natural de la banca online cuando, a mediados de los 2000, quiso coger más tamaño. Y es también el caso de los mastodontes sobrados de «grasa», que están cerrando sucursales por doquier y migrando clientes físicos al online.
Los primeros bancos tuvieron que replantear su estrategia solo digital e ir a modelos presenciales tradicionales. Pero no necesariamente basados en «capilaridad» (una oficina cerca de cada cliente), sino en representatividad y funcionalidad (una oficina principal espectacular «flagship store») en cada capital de provincia. Y en cada oficina ofrecer una propuesta de servicios y despachar una acogida sobresalientes.
Es el caso de entidades como ING, Openbank (del Santander) o Pibank (orientada a un público joven de procedencia latina) que tienen oficinas de atención al cliente nada parecidas a la clásica oficina bancaria.
¿Con cuál te quedas tú?
Juan del Real Martín
Soy economista por la Universidad Complutense de Madrid, especialización Finanzas. He alcanzado la independencia financiera y me gustaría ayudar a los demás a entender mejor los asuntos de dinero y a tomar las decisiones adecuadas en cada momento de la vida. La educación financiera es básica para que puedas lograrlo tú también.
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